Chequeo médico ¿Todos los años?
No es necesario, pero si hay síntomas de que algo no va bien, como una bajada significativa de peso, una fatiga que no cesa, dolor, pérdida de visión repentina… entonces hay que ir al médico cuanto antes para hacerse una revisión a fondo y averiguar el origen del problema.
No hay una edad concreta a partir de la cual haya que empezar con la rutina de los chequeos médicos. Todo dependerá de la situación personal del paciente, de su sexo y de los antecedentes familiares. El doctor Julio Zarco, médico de atención primaria y presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), recomienda individualizar los chequeos según el historial clínico del paciente. “Es el médico de cabecera el que decide cuándo y qué pruebas necesita cada persona. Éstas revisiones son un aspecto fundamental de la medicina preventiva y sirven para detectar de forma temprana algunas enfermedades, sobre todo oncológicas y cardiovasculares, antes de que se produzca un daño irreversible”.
“Aunque no hay evidencias científicas para fijar el listón para hacerse un chequeo en una determinada edad, sí es aconsejable tenerlo en cuenta a partir de los 40 años si se tienen conductas de riesgo o antecedentes familiares de patologías hereditarias”, añade el doctor Julio Zarco. “Por ejemplo, las mujeres con antecedentes de cáncer de mama en sus parientes más directos (madres o hermanas) no pueden descuidar sus revisiones anuales y se harán una mamografía anual a partir de los 35 años.
Ocurre lo mismo en aquellas familias en las que ha habido casos de cáncer de colon o enfermedades cardiovasculares”. La frecuencia dependerá del criteriodel médico, de los problemas que presente el paciente y, a veces, hasta de intereses de índole económica, porque muchas empresas utilizan los chequeos médicos gratuitos para sus trabajadores (voluntarios y de carácter completamente confidencial, por supuesto) como una especie de complemento salarial. Una persona sana de 40 años debería realizarlo cada dos-tres años, y a partir de los 50, muchas revisiones han de repetirse anualmente.
UNA PERSONA SANA DE 40 AÑOS DEBERÍA REALIZARLO CADA DOS-TRES AÑOS
Las pruebas que incluye En primer lugar, una entrevista para conocer la historia clínica del paciente. También una exploración física, la medición de la tensión arterial y las pulsaciones; analítica completa de sangre y orina para comprobar los niveles de colesterol y glucosa, las funciones renal, hepática y tiroidea; pruebas cardiológicas (de esfuerzo y electrocardiograma); ecografía abdominal (para examinar páncreas, hígado y riñones); espirometría (mide el flujo y el volumen respiratorio); revisión del oído y audimetría, así como de la vista; y un TAC (Tomografía Axial Computerizada, una especie de radiografía tridimensional) de todo el cuerpo. En pacientes con riesgo de cáncer de pulmón también se suele hacer una radiografía de tórax.
EL MÉDICO DE CABECERA ES QUIEN DECIDE CUÁNDO Y QUÉ PRUEBAS NECESITA CADA PERSONA
En estos momentos, el Ministerio de Sanidad estudia regular lo que se conoce como chequeos médicos de rutina. Conscientes de que en muchas ocasiones se están pidiendo de forma poco discriminada un número de pruebas excesivas y costosas, las autoridades pretenden definir las características de qué es lo que debe hacerse con regularidad para diagnosticar precozmente una enfermedad que –cogida a tiempo– se pueda controlar.
Si se buscan respuestas rápidas para salir de dudas o pruebas específicas que vayan más allá del reconocimiento anual de la empresa, en la sanidad privada existen muchas opciones. Así las aseguradoras y centros hospitalarios de cierto nivel ofrecen reconocimientos donde no faltan pruebas diagnósticas que se consideran imprescindibles: presión arterial y pulso, control de los lípidos en sangre y análisis de orina, índice de masa corporal o pruebas cardiacas y pulmonares. Los precios varían dependiendo del centro o seguro médico del que se trate y las pruebas que se prescriban. Así, por ejemplo, el Hospital Quirón de Madrid dispone de dos tipos de chequeos: el Integral (1.250 euros) y el Plus (2.200 euros). El Ruber Internacional, también en Madrid, distingue entre chequeo masculino (1.400 euros) y femenino (1.600 euros). Y en la Clínica Universitaria de Navarra el chequeo es individualizado, con lo que el precio no está prefijado.
Pruebas médicas básicas
Imprescindible a partir de los 40 años, aunque si hay historial familiar de riesgo es aconsejable empezar a hacerla antes. Es una imagen de rayos X de las mamas, que se utiliza para detectar lesiones malignas o benignas. Se ve el estado de la mama y, si se realiza de forma periódica, permite ver la evolución de posibles nódulos, calcificaciones o masas.
Aunque parezca mentira, un 20% de las mujeres españolas no se ha hecho nunca una citología vaginal. Se basa en obtener células de las zonas que con más frecuencia pueden estar dañadas, para saber si hay una posibilidad precancerosa o cualquier tipo de anomalía.
Vaginal o abdominal. Son sencillas, indoloras y sirven para ver el estado del útero, los ovarios y las trompas de Falopio. Un método útil para detectar quistes, tumores o miomas.
La mujer menopáusica debería hacerse una densitometría cada dos-tres años para medir la masa ósea y para detectar o prevenir la osteoporosis.
Los mayores de 45 años deben realizarse cada año una detección del antígeno prostático específico (PSA), una glicoproteína producida por la glándula prostática, cuya alteración puede ser indicio de cáncer de próstata. Es una medición que se incluye en el análisis de sangre.
No duele, si acaso es una prueba algo molesta. Sirve para buscar áreas endurecidas o abultadas en la glándula prostática, posibles síntomas de un tumor.
En esta prueba, una minicámara adherida a un tubo flexible se introduce por el ano y examina todo el intestino grueso (el colon), en busca de cualquier alteración (pólipos, tumores…). Ahora, la nueva colonoscopia virtual, disponible en muchas clínicas y hospitales españoles, no requiere sedación ni enemas, y solo dura veinte segundos. El inconveniente, que no permite extirpar pólipos ni extraer muestras como la convencional.
Deja un comentario
Tu dirección de correo no será publicada.
*
© TPI Edita, SA. Todos los derechos reservados.
